Esta plataforma está formada por familias que defendemos una enseñanza pública de calidad y que priorice, ante cualquier otro tipo de interés, el bienestar de nuestras hijas e hijos. Contamos con representantes de familias de 61 colegios de Navarra, y con el respaldo de la mayoría de las familias de todos los centros navarros, ya que, aunque muchos centros no lo han conseguido debido al INJUSTO porcentaje para lograr la misma (es de 3/5 del censo de la escuela), cuentan con esta mayoría.
La jornada escolar continua ofrece mejores opciones de conciliación.
1. Recogida del alumnado tras las clases de la mañana (14:00) con tarde libre.
2. Recogida del alumnado tras el comedor (15:00) con tarde libre.
3. Recogida del alumnado tras la extraescolar gratuita habiendo comido en casa. La salida es exactamente a la misma hora que en jornada partida (16:30).
4. Recogida del alumnado tras la extraescolar gratuita habiendo comido en el comedor. La salida es exactamente a la misma hora que en jornada partida (16:30).
Nota: estas opciones se pueden combinar a lo largo de la semana, ofreciendo mayor conciliación todavía.
Tras años de luchar por nuestra conciliación, nos encontramos con que ahora son nuestros hijos los que no pueden conciliar con nosotros, y lo que es más grave, con ellos mismos. La conciliación debería ser un derecho.
Defendemos los tres pilares de la conciliación:
- Conciliación familiar: poder estar con nuestras familias.
- Conciliación social: poder sociabilizar con nuestro entorno, jugar en el parque, etc.
- Conciliación personal: poder tener tiempo para uno mismo.
La jornada partida solo es beneficiosa para una mal entendida conciliación. Los colegios no son el lugar donde se aparca a los niños mientras la madre y el padre son productivos para el sistema.
La jornada continua beneficia el rendimiento escolar.
De toda la vida, el profesorado de mate, lengua… prefiere tener las primeras horas de la mañana para impartir estas clases que las de la tarde, al igual que el alumnado prefiere quitarse esto a primera hora, que estar a las 15:00h escuchando una explicación que requiere esfuerzo y concentración.
Además, se fomentan hábitos de estudio con el mismo horario que tendrán en su futuro (ya que secundaria tiene la misma jornada continua).
La jornada escolar continua combate las desigualdades sociales.
Al haber extraescolares gratuitas, pueden acceder familias que no podrían de otra manera. La jornada partida SOLAMENTE ofrece actividades de PAGO y son al mediodía.
El alumnado que no está apuntado a la extraescolar se queda en el patio con personal de comedor, donde los conflictos son constantes, y últimamente alarmantes.
Incluso pueden salir del cole con la tarea hecha, supervisados por docentes capacitados para ello, lo que garantiza un apoyo extra de calidad.
En el caso del comedor, al haber menos comensales, las ayudas están más repartidas, con lo que más familias se benefician de ellas.
La jornada escolar continua evita el absentismo escolar.
Se ha visto que en los centros con jornada partida el alumnado con necesidades especiales suele faltar por las tardes. Las principales razones son: cansancio, demasiado ruido en el comedor y en el patio del comedor e incompatibilidad con el horario de sus terapias.
En el caso de las familias desfavorecidas también se ha observado un alto grado de absentismo en las horas de la tarde de la jornada partida.
La jornada escolar continua respeta el biorritmo humano.
Las horas solares y el sistema hormonal están directamente relacionados con los ritmos circadianos.
Si el alumnado termina a las 16:00 o 17:00 (dependiendo del colegio) de la tarde, no podrán vivir acorde a los biorritmos. El momento en el que se recomienda empezar a bajar el ritmo de actividad (en el ocaso o anochecer) es cuando este alumnado empieza con las extraescolares, parque y tareas. Esta situación puede desencadenar una desregularización del ciclo sueño-vigilia resultando perjudicial para la salud.
Por otra parte, en los meses de otoño y primavera, se han llegado a registrar hasta 37 grados dentro de las aulas navarras por la tarde.
Las CCAA con jornada continua obtuvieron mejores resultados en el último informe PISA.
Cabe destacar que, a diferencia de Navarra, estas comunidades NO ofrecen extraescolares gratuitas (en el resto del Estado el alumnado termina a las 14:00 sin posibilidad de realizar extraescolares gratuitas)
El número de horas a trabajar para los docentes es el mismo en ambos tipos de jornada.
La jornada escolar continua favorece la estabilidad del profesorado.
No olvidemos que para poder aprender hace falta un vínculo seguro, sabemos que la jornada continua favorece la estabilidad del profesorado, así también favorece el aprendizaje, el desarrollo de proyectos educativos, la evolución del alumnado con dificultades. Cambiar año tras año de profesorado, es perder horas de trabajo porque hay que dedicarlas a la vinculación. Si esta vinculación está hecha, el salto puede ser muy grande.
La jornada escolar continua previene el estrés infantil.
Se ha demostrado que, durante la pandemia, el estrés infantil se redujo significativamente, debido al mayor contacto familiar. Esto nos debería hacer pensar.
Es esencial que los educadores y los padres estén atentos a las señales de estrés en los niños, como cambios en el comportamiento, problemas para dormir o quejas físicas sin causa aparente.
Se debe tener en cuenta la importancia del juego y el tiempo libre como medios para reducir el estrés y promover un desarrollo saludable.
No queremos que el mundo educativo sea el negocio de nadie.
Normalmente, los estudios que abogan por la jornada partida están misteriosamente pagados por empresas y especialistas no cercanos a la educación, sino ligados a empresas que nada tienen que ver con el tema como ESADE.
En Navarra, por decretazo, se ha implantado la jornada partida cuando el 84% de los colegios tienen la continua. Nadie ha preguntado al personal docente, APYMAS y familias qué nos parecía el cambio, y esto es por lo menos, sospechoso.
Marco Rivera en representación de la Plataforma a favor de la jornada continua en Navarra.